La gestión de riesgos en la industria: Una brújula para navegar la incertidumbre hacia el éxito

07.07.2024

En el trajín del día a día, tomamos decisiones constantemente. Desde elegir si llevar paraguas o no, qué camino tomar para ir al trabajo hasta decidir qué comer para cenar, la gestión de riesgos está intrínsecamente ligada a nuestras acciones. Sin darnos cuenta, evaluamos mentalmente las probabilidades de éxito o fracaso de cada alternativa, las posibles consecuencias y optamos por la opción que consideramos más segura o beneficiosa.

En el ámbito empresarial, la toma de decisiones basada en Risk Management no es una simple intuición, sino una metodología sistemática y rigurosa que permite navegar la incertidumbre y minimizar los impactos negativos en el logro de los objetivos organizacionales. A diferencia de la intuición, que se basa en experiencias y sentimientos personales, este proceso se sustenta en datos concretos, análisis objetivos y herramientas especializadas.

¿Qué es el Risk Management?

El Risk Management, o gestión de riesgos, es un proceso proactivo que identifica, analiza, evalúa y trata los riesgos potenciales que pueden afectar a una organización. Su objetivo principal es minimizar las pérdidas, proteger la reputación, garantizar la calidad de los productos o servicios y, en definitiva, impulsar el éxito sostenible del negocio.

¿Por qué es fundamental implementar un sistema de Risk Management?

En un entorno empresarial cada vez más competitivo y globalizado, la toma de decisiones acertada es un factor crítico para el crecimiento y la supervivencia. La gestión de riesgos aporta valor en diversos aspectos:

  • Mejora la toma de decisiones: Brinda información objetiva para evaluar las opciones y elegir la estrategia más adecuada, reduciendo la incertidumbre y la improvisación.Promoviendo la innovación
  • Optimiza la asignación de recursos y la eficiencia operativa: Permite enfocar los esfuerzos y recursos en las áreas de mayor riesgo, maximizando el retorno de la inversión.
  • Minimiza las pérdidas: Reduce la probabilidad de eventos adversos y sus consecuencias negativas, protegiendo los activos y la rentabilidad de la empresa. A su vez disminuye los costos asociados a eventos adversos como accidentes, demandas o fallos en los procesos.
  • Fortalece la cultura de prevención: Promueve una cultura proactiva en la que se anticipan los problemas y se toman medidas antes de que ocurran.
  • Mejora la calidad de los productos o servicios: Identifica y elimina los riesgos potenciales que puedan afectar la calidad, Reduce la probabilidad de defectos, retrabajos y errores, asegurando la satisfacción de los clientes.
  • Fortalece la reputación de la empresa: Demuestra un compromiso con la seguridad, la calidad y la responsabilidad social, generando confianza en los clientes, inversores y socios.
  • Optimiza la eficiencia operativa: Reduce el tiempo y los recursos perdidos por problemas imprevistos, mejorando la productividad y la rentabilidad.
  • Aumenta la confianza de las partes interesadas: Demuestra a clientes, inversores, socios y empleados un compromiso con la gestión responsable y la toma de decisiones informada.

La importancia se intensifica en sectores como el farmacéutico y el alimentario, donde la seguridad y el bienestar de las personas dependen directamente de la calidad de los productos. En estas industrias, la gestión de riesgos no es solo una opción, sino una obligación:

  • El plan HACCP en la industria alimentaria establece lineamientos para la identificación, evaluación y control de peligros en la cadena de producción de alimentos.
  • ICH Q9 en la industria farmacéutica es una guía de trabajo y un requisito técnico la cual se enfoca en la gestión de riesgos para la calidad del producto, garantizando que los medicamentos cumplan con los más altos estándares durante todo su ciclo de vida.

Cabe destacar que, si bien la metodología de trabajo planteada por el international council of harmonisation (ICH) en su guía de trabajo N.º 9 se enfoca en el riesgo desde la calidad del producto farmacéutico, los principios de la gestión de riesgos son aplicables a cualquier industria. Al adoptar un enfoque proactivo y basado en datos para identificar, evaluar y mitigar riesgos, las empresas de todos los sectores pueden mejorar su desempeño, proteger sus activos y alcanzar sus objetivos estratégicos.

Al adoptar un enfoque proactivo y basado en datos para identificar, evaluar y mitigar riesgos, las empresas de todos los sectores pueden:

  • Proteger su reputación: Evitando crisis que puedan dañar su imagen y credibilidad.
  • Optimizar sus operaciones: Reduciendo costos y mejorando la eficiencia.
  • Impulsar la innovación: Creando nuevas oportunidades de negocio y diferenciándose de la competencia.
  • Alcanzar sus objetivos estratégicos: Asegurando un crecimiento sostenible y rentable.

ISO 31000: La brújula maestra para la gestión de riesgos

En el corazón de la gestión de riesgos se encuentra la norma ISO 31000, un marco de referencia universal que proporciona principios, directrices y procesos para implementar un sistema de gestión de riesgos eficaz en cualquier organización.

El enfoque de ISO 31000 se basa en tres pilares fundamentales:

  1. Enfoque basado en procesos: Reconoce que la gestión de riesgos es un proceso continuo e integrado en todos los niveles de la organización.
  2. Consideración del contexto: Enfatiza la importancia de comprender el contexto interno y externo de la organización para identificar y evaluar los riesgos de manera adecuada.
  3. Toma de decisiones informada: Brinda una estructura para evaluar y priorizar los riesgos, permitiendo tomar decisiones informadas para su tratamiento.

Normas ISO anexas que complementan la ISO 31000:

Si bien la ISO 31000 proporciona una base sólida para la gestión de riesgos, existen otras normas ISO que ofrecen orientación y herramientas específicas para la aplicación en diferentes contextos:

  • ISO 31010: Principios y directrices para la gestión de riesgos a nivel de proyecto.
  • ISO/IEC 33091: Requisitos para el sistema de gestión de riesgos en la industria de la información y la comunicación.
  • ISO 27001: Sistema de gestión de seguridad de la información
  • ISO 14001: Sistema de gestión ambiental
  • ISO 45001: sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo.

Estas normas complementarias, junto con la ISO 31000, brindan a las organizaciones un arsenal completo de herramientas para navegar los desafíos y oportunidades que presenta la gestión de riesgos en el entorno empresarial actual.

¿Qué herramientas y métodos se utilizan?

Existen diversas herramientas y métodos para identificar, analizar y evaluar riesgos. Algunas de las más comunes son:

  • Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP): Utilizado principalmente en la industria alimentaria para identificar y controlar los peligros potenciales que pueden afectar la seguridad de los alimentos. Mediante la detección de los pasos clave del proceso y donde enfocar el control.
  • Análisis de Modo de Fallos y Efectos (FMEA): Evalúa los modos de fallo potenciales de un producto o proceso y sus efectos evaluando su ocurrencia, criticidad y detección.
  • Análisis de Peligros y Operabilidad (HAZOP): Estudia sistemáticamente los peligros potenciales en un proceso o sistema, identificando las desviaciones y las medidas de control necesarias.
  • Diagrama de Causa-Efecto (Ishikawa): Representa gráficamente las causas que pueden generar un problema o efecto determinado, facilitando su análisis y resolución.
  • Análisis Preliminar de Peligros (PHA): Identifica de manera preliminar los peligros potenciales asociados a una actividad o proyecto, permitiendo tomar medidas preventivas tempranas.
  • Herramientas de soporte estadístico: Histogramas, diagramas de Pareto y gráficos de control permiten analizar datos, identificar patrones y tendencias, y tomar decisiones informadas basadas en evidencia.
  • Software de gestión de riesgos: Existen diversas soluciones tecnológicas que automatizan y facilitan los procesos de gestión de riesgos, desde la identificación y evaluación hasta la comunicación y el seguimiento de acciones.
  • Árboles de decisión: Estos diagramas ramificados ayudan a visualizar y evaluar diferentes opciones o cursos de acción frente a un riesgo, considerando sus probabilidades y consecuencias.
  • Análisis de escenarios: Esta técnica permite explorar diferentes escenarios futuros posibles, considerando diversos factores de riesgo e incertidumbre, y evaluar la capacidad de la organización para responder a ellos.

La elección de las herramientas y metodologías más adecuadas dependerá del contexto específico de cada organización, sus objetivos, su cultura y su apetito por el riesgo.

Dominando los riesgos: Estrategias para reducir el impacto

Existen dos estrategias principales para mitigar los riesgos basados en un análisis FEMCA

1. Disminuir la probabilidad de ocurrencia:

  • Implementar controles de ingeniería: Modificar el diseño del producto o proceso para eliminar o reducir la causa raíz del fallo.
  • Aplicar controles administrativos: Establecer procedimientos, capacitaciones y normas para minimizar la ocurrencia de errores humanos o fallas en los sistemas.
  • Mejorar la selección de proveedores: Elegir proveedores confiables que cumplan con altos estándares de calidad y control de procesos.
  • Realizar mantenimiento preventivo: Implementar un programa de mantenimiento regular para detectar y corregir potenciales fallos antes de que ocurran.

2. Aumentar la probabilidad de detección:

  • Implementar controles de inspección: Establecer puntos de inspección en el proceso para detectar fallos en las primeras etapas.
  • Utilizar técnicas de control de calidad: Implementar herramientas como pruebas, análisis estadísticos y controles visuales para identificar fallos en los productos o servicios.
  • Capacitar al personal: Brindar capacitación al personal para que pueda reconocer y reportar fallos de manera efectiva.
  • Mejorar la comunicación: Fomentar una cultura de comunicación abierta donde los empleados se sientan cómodos reportando fallos sin temor a represalias.

Reducir la valoración en un FMECA no solo implica disminuir el valor numérico, sino también mitigar las consecuencias reales del fallo.

El FMECA es un proceso dinámico que debe revisarse y actualizarse periódicamente para reflejar los cambios en el entorno, los procesos y los productos.

Ejemplos prácticos de cómo el análisis de riesgos mejora procesos en diversas industrias:

Industria financiera:

Análisis de riesgo: Se identifica que la concesión de créditos a clientes con alto riesgo de morosidad puede generar pérdidas financieras para el banco.

Mejora del proceso: Se implementa un sistema de evaluación de riesgo crediticio que analiza los antecedentes financieros y la capacidad de pago de los clientes, reduciendo el riesgo de impagos y protegiendo la cartera de créditos del banco.

Industria alimentaria:

Punto crítico de control: La temperatura de pasteurización de la leche es un punto crítico de control para eliminar bacterias patógenas y garantizar la seguridad del producto.

Control del proceso: Se implementan rigurosos controles de temperatura durante el proceso de pasteurización, utilizando termómetros calibrados y registrando los datos de manera constante.

Industria manufacturera:

Análisis de riesgo: Se identifica que la falta de control en la mezcla de materias primas puede generar lotes con defectos.

Mejora del proceso: Se implementa un sistema de control de calidad que verifica la composición de las mezclas antes de su uso en la producción, asegurando la consistencia y calidad del producto final.

Industria farmacéutica:

Análisis de riesgo: Se identifica que la temperatura y la humedad en la sala de producción pueden afectar la calidad de los medicamentos.

Mejora del proceso: Se implementa un sistema de control de temperatura y humedad para mantener las condiciones dentro de los rangos establecidos, reduciendo el riesgo de contaminación y asegurando la calidad del producto final.

Industria siderúrgica:

Análisis de riesgo: Se identifica que la temperatura de fusión en el alto horno debe mantenerse dentro de un rango específico para obtener acero de la calidad deseada.

Control del proceso: Se implementan sensores de temperatura y sistemas de control automático para mantener la temperatura de fusión dentro del rango establecido, optimizando la producción y reduciendo el riesgo de fallos.

Al implementar las estrategias mencionadas y adoptar un enfoque proactivo para la gestión de riesgos, las organizaciones pueden crear entornos más seguros, eficientes y confiables, impulsando su éxito a largo plazo.

En definitiva, la gestión de riesgos no es una tarea estática, sino un proceso dinámico y continuo que requiere de la adaptación y actualización constantes. Al explorar y adoptar las diversas herramientas y referentes disponibles, las organizaciones pueden fortalecer su capacidad para identificar, evaluar y mitigar los riesgos, aumentando sus posibilidades de alcanzar el éxito en un entorno empresarial cada vez más desafiante

Despidiéndonos y abriendo la conversación

Llegamos al final de este viaje a través del mundo de la gestión de riesgos, un tema crucial para el éxito de las organizaciones en un entorno empresarial cada vez más incierto.

Esperamos que este artículo te haya resultado útil e informativo. Queda claro que la gestión de riesgos no es solo un conjunto de normas y procedimientos, sino una cultura que debe permear toda la organización, desde la alta dirección hasta el último empleado.

No te olvides: La gestión de riesgos es un proceso continuo que requiere de una evaluación y adaptación constantes. Mantente actualizado sobre las nuevas herramientas, metodologías y referentes para que tu organización navegue con éxito la incertidumbre y alcance sus objetivos.

Nos encantaría conocer tu opinión: ¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Consideras que la gestión de riesgos es una herramienta importante para las empresas? ¿Tienes alguna pregunta o comentario que te gustaría compartir?

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Chacón Juan Ignacio

COO - HICHACE

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